Uso de semillas mejoradas en México


Blog de opinión
15 de enero del 2019

Uso de semillas mejoradas en México


NOTAS SOBRE EL USO DE SEMILLAS MEJORADAS EN MÉXICO

1.- El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Sagarpa en el 2015, estimó que el uso de semillas mejoradas en los cultivos cíclicos en México fue en 10.6 millones de hectáreas y que representa el 68 por ciento de la superficie sembrada. El resto de la superficie sembrada utilizó semillas criollas, las cuales son obtenidas directamente por los productores de los cultivos que realizan o de otros productores. Cabe mencionar que de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional Agropecuaria 2017, la Unidades de Producción que se estima utilizan semillas criollas fue del 77.5 por ciento, situación que nos indica que la mayor parte de los productores utiliza este tipo de semillas y por ser menor la superficie donde la utilizan, muestra que es la semilla que los pequeños productores usan.


Fuente: Elaboración CEDRSSA con datos del SIAP/Sagarpa


2.- En cuanto al régimen de humedad, la superficie sembrada con semillas mejoradas, se reporta que el 63 por ciento es en temporal y 37 por ciento es en superficies irrigadas.





Fuente: Elaboración CEDRSSA con datos del SIAP/Sagarpa


3.- En lo que respecta a los ciclos agrícolas, el 69 por ciento de la superficie sembrada con uso de semillas mejoradas se realiza en el ciclo primavera verano y el 31 por ciento en el otoño-invierno.





Fuente: Elaboración CEDRSSA con datos del SIAP/Sagarpa



4.-Los estados de Tamaulipas, Sinaloa, Zacatecas, Chihuahua, Guanajuato y Jalisco, son los que reportan las mayores superficies sembradas con uso de semillas mejoradas; resaltando que en Tamaulipas y Sinaloa más del 90 por ciento de su superficie sembrada usan semillas mejoradas. En contrapartida, los estados de Oaxaca y Yucatán, en menos del 20 por ciento de su superficie sembrada se utilizan semillas mejoradas.





Fuente: Elaboración CEDRSSA con datos del SIAP/Sagarpa



5.- Por cultivo se observa que el maíz tiene la mayor superficie sembrada con uso de semilla mejorada que suma 4.2 millones de hectáreas, le sigue el sorgo con 1.7 millones de hectáreas y el frijol con 966 mil hectáreas. Cabe resaltar que si bien el maíz y frijol se encuentran entre los cultivos de mayor superficie que utilizan semillas mejoradas, estas son menores al 60 por ciento de la superficie sembrada con estos cultivos, situación que indica la relevancia que tiene en estos cultivos el uso de semillas criollas.


Cultivo

Total

Semilla mejorada

Participación

Maíz grano

7,600,453

4,203,800

55.3%

Sorgo grano

1,765,412

1,725,282

97.7%

Frijol

1,678,939

966,767

57.6%

Trigo grano

835,284

791,111

94.7%

Avena forrajera

715,519

581,603

81.3%

Maíz forrajero

563,821

336,962

59.8%

Cebada grano

323,594

284,014

87.8%

Soya

253,846

243,651

96.0%

Sorgo forrajero verde

191,912

162,222

84.5%

Chile verde

153,565

137,134

89.3%

Algodón

133,576

133,576

100.0%

Cártamo

137,423

105,194

76.5%

Garbanzo grano

82,337

74,537

90.5%

Ajonjolí

107,098

66,970

62.5%

Elote

68,342

55,715

81.5%

Papa

64,032

52,831

82.5%

Tomate rojo

50,596

49,559

98.0%

Cebolla

50,848

48,539

95.5%

Cacahuate

67,087

45,177

67.3%

Avena grano

48,643

45,070

92.7%

Arroz

42,311

41,725

98.6%

Tomate verde

43,833

37,306

85.1%

Sandía

36,103

33,587

93.0%

Brócoli

29,763

29,204

98.1%

Calabacita

26,511

23,504

88.7%

Maíz semilla

21,036

21,036

100.0%

Pastos

30,628

20,639

67.4%

Lechuga

20,681

20,318

98.2%


Fuente: Elaboración CEDRSSA con datos del SIAP/Sagarpa


6.- En maíz, frijol, trigo, soya y arroz, que son cultivos considerados básicos y estratégicos en nuestra legislación, las instituciones públicas de educación e investigación de la agricultura, cuentan con programas de mejoramiento y disponen de semillas básicas para la producción de semillas mejoradas en las categorías previstas en la legislación en la materia. No obstante, en maíz predomina el uso de semillas mejoradas de empresas particulares, muchas de ellas transnacionales, situación que deriva en precios altos de las semillas. En exploración del mercado, se pudo observar que los precios varían en una escala de 50 a 180 pesos por kilogramo, lo cual puede representar al productor de bajas densidades que el gasto en semillas oscile entre 1,000 y 2,800 pesos y, para el productor de altas densidades, de 2,700 a 5,400 pesos.

7.- Cabe comentar que si bien durante la etapa de promoción del modelo agrícola de la llamada revolución verde se considero que el uso de las semillas criollas o nativas, era una muestra del atraso de la agricultura; en la actualidad estas opiniones están superadas, pues el uso de estas semillas además de contribuir a la preservación de la biodiversidad, permiten al productor no depender de la adquisición de semillas y además, las plantas a que dan origen, están adaptadas a las condiciones medioambientales donde se ubican sus unidades productivas, en las cuales los híbridos, en su mayoría, resultan inviables.

8.- Existen opciones para el mejoramiento de las semillas criollas o nativas, muchas de ellas consideran la participación de los productores en el mejoramiento. Los campesinos, en la actualidad, realizan acciones para generar fondos o bancos de semillas, así como ferias o exposiciones para el intercambio de ellas. Por lo anterior y en la perspectiva de fomentar la agricultura sostenible, es recomendable apoyar estas actividades.

9.- Para el caso de los productores con condiciones para el uso de semillas mejoradas o que ya las usan, pero enfrentan dificultades económicas para adquirirlas, lo recomendable es impulsar la producción de semillas mejoradas por medio de su asociación con las instituciones públicas que disponen de materiales para su reproducción, pues se parte que estos materiales son resultado de los apoyos que el Estado ha otorgado a estas instituciones, por lo que, un eventual programa de promoción del uso de semillas mejoradas, los apoyos se destinarían a la reproducción y no al pago de licencias u otro gasto que originen los derechos de obtentor. Esto puede permitir ofrecer semillas a precios muy inferiores a los que prevalecen en el mercado.

10.- La red distribuidores de fertilizantes, plaguicidas y semillas en el país, en cuanto a número de establecimientos y ubicación en las entidades federativas, de acuerdo a información de los Censos Económicos 2016, prácticamente cubre todas las entidades y su número indica que es amplia en todas ellas, por lo que no se perciben problemas de distribución de estos agro-insumos. (Ver mapa 1).



Mapa 1

Fuente: Elaboración CEDRSSA con información de los Censos Económicos 2016